La recolección de la aceituna suele iniciarse a comienzos de otoño cuando está en su plena maduración y acaba a finales de invierno.
Las mujeres, en la recolección de la aceituna, recogían ésta del suelo con las manos y la echaban en pequeñas cestas de mimbre o de cuero, para después volcarlos en sacos.
Los hombres, debido a su mayor fuerza, realizaban también otro método, el del Vareo, con el que se utilizaba una larga vara con la cual se golpeaba las ramas de olivo hasta que el fruto cayera sobre unas mantas de lona que recubrían toda la periferia del árbol, después se echaban en espuertas para limpiarla en las cribas y luego se transportaba con las bestias hasta la almazara del pueblo donde se fabrica el aceite.
En estos tiempos se utiliza la maquinaria agrícola, como tractores que llevan remolques enganchados en lugar de utilizar bestias para el transporte de la aceituna.
Para la recogida, se utilizan máquinas con las que se adelanta mucho más trabajo que con las tradicionales y con mucho menos esfuerzo. Entre ellas está la sopladora, la barredora, las vibradoras, buggies, etc.
